Atacada por la inspiración

Decidí definitivamente que no me gustaban las curvas cuando una liebre casi me saca de una. Era una de las primeras noches de otoño y con todo no me atrevia a subir las ventanillas por no distraerme del camino. Volver a casa estaba estaba siendo más difícil de lo que pensaba. Los que ya me conocen entenderán que cinco minutos atravesando bosques oscuros inundaron mi mente con recuerdos de fantasmas, leyendas urbanas, de mis vampíros por supuesto, y todo eso mezclado con el rumorcillo de miedo que crecía en mi, el susto de la liebre asesina y que llevaba la banda sonora de la Reina de los condenados pues ya lo acabó de arreglar. El atrezzo me lo habia apañado yo solita pero es que lo mejor estaba por llegar.

Cundo por fin se ve algo de luz -¡Sí! ¡Civilización! - La carretera bordeaba un pueblo de esos en los que no te pararías a hacer un café, y antes de la siguiente curva, en una parada de autobús, un tipo me miró sonriendo, alzó la mano e hizo un gesto como si estubiera cogiendo algo en el aire, y mi corazón se encogió como si fuera eso lo que estaba apretando aquel hombre en su puño.

El estómago me dió un vuelco, y fijé la vista de nuevo en la carretera. ¿Qué ha sido eso?

Estaba histérica, hasta el volante temblaba, pero no era el típico miedo de "he visto un psicópata y quiero salir huyendo" era algo diferente, y otra vez mi corazón se encogió, igual que cuando él habia cerrado el puño en el aire. Y la sensación empezó a cambiar. Noté el calor de repente, me estaba volviendo loca, se me erizó el vello desde los pies a la cabeza, y no era de miedo, era.. ¿Placer? No era lógico, pero a mi la lógica no me suele acompañar, y menos denoche..

Lo notaba cada vez más profundo, un cosquilleo me recorria lentamente y el corazón queria salirseme del pecho, y de nuevo se encogió, como uan señal, o un recordatorio de cómo habia empezado todo aquello, y pensé en el psicopata, ¿estaba tan trastornada como para pensar que tenía algo que ver con lo que me estaba haciendo temblar? Lo intuía, y cada encogida de mi corazón me hacia pensar en el puño cerrandose en el aire. Mis manos se movian torpemente y estaba acelerando demasiado, las curvas no me lo recomendaban, y las olas de calor estaban empezando a ahogarme, -En cuanto vea un arcén me paro- y la nuca se me volvió loca, notaba como si docenas de manos pasearan por mi piel, y un destello rojo ronroneaba en mi subconsciente, no lo entendía, ¿Qué me estaba pasando? Todo se volvió más intenso de repente, y milagrosamente un par de metros de arcén me salvaron de caer en cualquier barranco, con todo eso en mi cabeza, recorriendo mi cuerpo no era capaz de conducir sin matarme, me paré y apagué el motor, la música se esfumó, pero todo lo demás no tenia la menor intención de parar, y el destello rojo se cruzaba entre todo aquello. La imagen se hizo más nitida, y supe encajar almenos una de las piezas de ese puzzle de chifaldos, el destello rojo lo habia visto en aquel puño que oprimia el aire y a la vez mi corazón, ¿un anillo? mis pensamientos eran torpes y entrecortados, pero ¿quién es capaz de pensar con claridad mientras su cuerpo se estremece, y sin motivo aparente? Obviamente estaba loca. Extasis, mi cuerpo se bañaba en extasis, en mitad del bosque, sola, y totalmente ida, me abandoné al placer. Tardé en recomponerme, cuando arranqué el motor y la musica volvó busqué el movil, aquella locura habia durado unos diez minutos, volví a pensar que estaba totalmente chiflada y el destello rojo volvió a cruzarse en mi mente ¿O ante mis ojos? Al volver a dejar el movil en el bolso lo ví, un anillo con un minusculo rubí descansaba en el asiento del copiloto.

Incoherente, inconexo, con faltas, y totalmente increible, pero así es la sensación que quería transmitir.

Change_ Deftones

La melodía estaba siendo un bálsamo para los nervios que habia acumulado durante el día.
La policía habia irrumpido en el instituto para interrogar a varios jóvenes, entre ellos Robert, acerca de unos incidentes en la plaza mayor la noche del sábado. Pero ahora no existía nada más, solo su música, todo era tranquila emoción destilada de sus dedos, le encantaba evadirse de todo y de todos almenos media hora al día, y en ese momento estaba a punto de lograrlo pero el estruendo de un jarrón haciendose añicos dos metros a su espalda le arrastraron de la paz al sobresalto, y aquellos ojos al miedo, y aquel fusil al terror descontrolado.

Robert no se empezó a preocupar hasta dos días antes de la tragedia, siempre había pensado que las cosas tienen siempre solución, y no le daba muchas vueltas al asunto.
Después de trabajar, llegaba a casa, se cercioraba que sus manos estaban bien limpias, y se sentaba al piano. Adoraba aquél piano, roble amanzanado, el olor imperturbable del buen barniz del señor Alan, y esas teclas, maravillosas, relucientes, como adoraba esas teclas. Sabía que sentado a ese piano había aprendido a superar sus miedos y a olvidarse de todo lo que restaba a su alrededor, tocaba y en su cabeza solo sentía el repicar de los dedos en su cansado piano.
El chico era consciente de la presencia casi efímera del perfil de su madre tras el linde de la puerta, observándole, con los ojos temblorosos, de los que acostumbraba a deslizarse alguna lágrima perdida.

Me he extendido a la competencia

Para ver si consigo que la peña venga y lea lo que escribo aquí, he creado un fotolog, que dicen que es más fácil de postear. A ver si es verdad.


Mañana pongo todo al dia.



¿Habéis visto que foto más chula? Que maravillas hace la gente..


Besos, none

Impulsos

Era la noche más fria del invierno y yo solo pensaba en llegar a casa y enterrarme bajo las mantas. Silbaba una cancioncilla de Pink Floyd que habíamos estado comentando en la cena, y mis ojos humedecidos gracias al alcohol, no acababan de cerrarse. Al llegar al cruce, dos calles antes de mi casa, el mismo dilema de cada día era lo único que enturbiaba la alegre melodia en mi cabeza, y otra vez más me arriesgué a cruzar el parque. Una vez dados los primeros pasos, vi una sombra al otro lado de la plaza, y como siempre, mis sentidos se pusieron en guardia, no le quitaba los ojos de encima, y se iba acercando, dejó de ser sombra para convertirse en un tipo, el tipo se conviertió en un joven que no estaba mal, y cuando me quise dar cuenta estabamos a dos metros mirándonos fíjamente sin dejar de caminar, sus ojos me atravesaron y los mios le perfilaron al detalle, al cruzarnos, algo parecido a un click metálico sonó en mi cabeza y me giré, él también se habia girado, frenamos casi al mismo tiempo, y dos segundos eternos concentraron nuestra indecisión, si fué él o fui yo, nunca podré determinarlo, pero acto seguido nos devorábamos en mitad del parque, a tientas con la soledad de la noche, buscando un punto de apoyo que nos confirmara que estaba pasando de verdad, un banco fué el testigo, derretimos la helada de madrugada, empapando nuestras ropas de sudor y rocío, despojándonos de lo justo y necesario para poder progresar en los torpes pero ardientes movimientos que nuestros cuerpos decidieron, y por una vez, nuestras mentes no pudieron retener.
Y al dia Dios dirá, porque a la noche dijimos nosotros.

S T A R B O O K S

C/. Dante Alighieri 66 BCN

Carta

Queridos Reyes Magos de Oriente:

Este año me he portado muy bien (bueno, bastante mejor que el año pasado) tengo un buen empleo y procuro ser responsable (más bien intento que una de cada 3 ideas muy malas no se culmine) y por eso me he permitido hacer una pequeña lista de mis deseos para estas fechas que tanto me gustan (en las que la tasa de alcohol puede rebasar los límites, que ya son altos per se)

Ahí van:

En primer lugar necesito un Edward, uno personalizado, ya sabéis a lo que me refiero, pero que no se aleje mucho del prototipo original, y en su defecto, cualquier cosa que encontréis que pueda satisfacerme aunque no en tan alto grado.

También me gustaria que me dierais el gusto de poseer una Eleanor, pero de las de toda la vida, las modernas no me van tanto, se que es difícil, el 87 es una cosecha estrella, confío en vosotros.

Tras estas dos peticiones, todo suena muy vanal, necesito ropa y accesorios varios, y cariño y amor para todos a los que quiero pero no demuestro lo suficiente (casi nunca vaya)

Mis mejores deseos, none (calle wallaby 43 sidney) NOOOO (STAR BOOKS, BCN)

un poco perdida

Amics, estos dias estoy muy liada y no he dicho gran cosa, pero sabéis que está totalmente justificado.
Ya estoy tuneandome el saxo, el trabajo ya va a tope, estoy harta de los reyes y el mister barba blanca que no paran de venir a pedirme libros, niños, tenéis que pedir JUGUETES, la cultura está sobrevalorada!! jajaja, es broma eh, todo el mundo a leer.
Mi yaya está operada y en recuperación, vamos progresando poco a poco y nos queda mucho por andar, nunca mejor dicho...
Y poco más, estres, de aqui para allá, y sin hacer la lista para los reyes, en el siguiente post, la podréis leer.
Bss, none